22/8/13

Dar y recibir amor (6).


Veamos en esta entrada cual es la cuarta forma de dar y recibir amor según Chapman en su libro.
4. Con actos de servicio.
Nuestra vida está llena de montones de actividades necesarias para nuestra supervivencia cotidiana... y convivir supone repartirnos trabajos que no siempre nos encanta realizar... todos conocemos esa interminable lista de tareas de cada día que a veces nos desbordan. Al hacernos adultos, nos enfrentamos a ellas cotidianamente... e ineludiblemente alguien las tiene que realizar.
El lenguaje principal del amor para una persona, pueden ser los "actos de servicio"... es decir, hacer cosas que sabemos que le gusta a nuestra pareja que hagamos, y que ayudan a nuestra vida cotidiana. Buscamos expresar nuestro amor haciendo cosas que le sirvan y agraden. 
Acciones como hacer la compra, cocinar, servir una mesa, lavar platos, pasar el aspirador, limpiar el polvo, quitar el pelo al desagüe de la ducha, limpiar el espejo, quitar los insectos del parabrisas, sacar la basura, recoger una habitación, cambiar los pañales, pintar un dormitorio, mantener el coche en condiciones de uso, lavarlo, limpiar el garaje, podar el césped, recortar los arbustos, recoger las hojas, desempolvar las persianas, sacar a pasear al perro, cambiar la arena del gato, cambiar el agua del acuario... ¿sigo?... etc... etc... son actos de servicio. Requieren que nos planifiquemos y les dediquemos nuestro tiempo, esfuerzo y energía. Si se hacen con una actitud responsable y generosa, son en verdad expresiones de amor.
Nos dice Chapman: 

"El amor se da libremente. No se puede exigir amor. Las peticiones dan dirección al amor, pero las demandas detienen el flujo del amor... el amor es una condición que no puede ser coaccionada". 
Cada uno de nosotros elige diariamente, aunque no se esté dando cuenta, amar o no amar a su pareja, hijos o familia. Si decidimos amar, tendremos que expresarlo también haciendo cosas que ellos nos demandan, de esa forma nuestro amor será más afectivo emocionalmente... Pensemos también que cuando exigimos y criticamos, podemos conseguir lo que deseamos... pero no será una expresión de cariño, y por lo tanto no alimentara nuestro "depósito de amor"... queremos compañeros en el cariño, no siervos. Es mejor hacer peticiones, porqué así marcamos una dirección de como necesitamos ser amados... pero tenemos que comprender que no podemos crear la voluntad de amar en el otro... la manipulación mediante la culpa no es precisamente una forma de amor, ni tampoco lo es la coacción o la amenaza emocional: "si fueras un buen hijo harías esto por mi", "si no haces esto atente a las consecuencias..."
Pero pongámonos en el lugar del otro, pensemos que cuando alguien que amamos se enfada o acaba exigiéndonos que "le ayudemos" o que realicemos determinadas tareas, es que para ella los "actos de servicio" son una forma de amor, y no está llenando su "depósito del amor" con nuestra actitud...
Cuando hablamos de hijos, mientras son pequeños los servimos, pero según van creciendo, como nos dice Elsa Punset en "Brújula para navegantes emocionales", tienen que aprender poco a poco a ayudarse a sí mismos y a los demás, y este proceso, como nos recuerda Chapman, no es ni rápido ni cómodo. 
Enseñar a otros, pareja o hijos, exige tiempo y paciencia... pero es muy rentable a medio y largo plazo en todos los sentidos... Eso de "no tengo tiempo de enseñarte y término antes haciéndolo sólo"... es echar piedras en nuestro propio tejado... ¡y en el del otro!
Es importante, como nos dice Elsa, recordar que no todos estamos igual de dotados para una determinada actividad, y aprovechar los talentos especiales de cada uno es muy práctico y fomenta la autoestima, por eso, los "actos de servicio" en una familia pueden variar según las habilidades de cada miembro de la misma.
Como nos sigue diciendo Elsa Punset. Ser padres es cansado, demanda muchos actos de servicio física y emocionalmente exigentes, y si como padres nos sentimos habitualmente víctimas de nuestros hijos, en el sentido de que estamos resentidos por el tiempo y cansancio que nos implica su cuidado, ellos percibirán poco amor tras nuestros actos de servicio.
Los actos de servicio son algo más profundo que una necesidad o una obligación, son cosas que hacemos de manera generosa para ayudar al otro. Mantener clara esa idea "siempre, siempre" es imposible, por eso es importante que nos paremos de vez en cuando y "nos demos cuenta" del porque hacemos lo que hacemos, no permitamos que el cansancio, el tedio, y el tiempo que dedicamos, no impidan ver el profundo amor que sentimos por nuestros seres queridos...
¿Y que pasa con los actos de servicio a nosotros mismos?... Aunque vivamos solos, esa interminable lista de tareas cotidianas no desaparece... ¿Cuanto amor somos capaces de sentir por nosotros?... No limpiar, alimentarnos mal, descuidar la confortabilidad y armonía de nuestro entorno... etc, no muestra mucho amor hacia nosotros mismos... ¿O acaso estamos esperando que alguien que nos ame más que nosotros nos amamos, nos muestre su amor con determinados "actos de servicio"?...
Los actos de servicio como una manifestación de amor, nos puede ayudar a reflexionar sobre la forma en que nos estamos relacionando con los demás y con nosotros mismos...

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