A mi me gustan las historias que terminan bien, si... pero no me refiero a las típicas de chica y chico que se enamoran, sufren... y todo se arregla y son felices. Tampoco a esas en las que ganan los buenos, y los malos, ¡que gustazo!, pierden estrepitosamente... o esas otras en las que los protagonistas se salvan milagrosamente de las circunstancias mas calamitosas...
Yo me refiero a otras historias con final feliz; son historias en las que el resultado se vive piel adentro de los personajes. En ellas los protagonistas florecen, y dentro de ellos una tozuda y deliciosa flor comienza a crecer, y su vida se transforma.
En "Mil soles espléndidos" de Khaled Hosseini, triunfa un amor arrollador, inmenso; un amor que cambia a una mujer, Mariam, concediéndole profundidad y sentido a su vida... su amor cómplice, solidario, maternal, es a una mujer que es su rival, y a los hijos de esta, llevándola incluso a sacrificar su vida por ellos. Vemos como una persona infeliz, resentida, sometida, maltratada por la vida, consigue apoderarse de su libertad interior, alcanzando felicidad y coraje en las circunstancias más adversas.
El protagonista de "Zapatos italianos" de Henning Mankell, Fredrik, es un hombre solitario, egoísta, insensible a los demás, que lleva una vida rutinaria y vacía, desconectado de si mismo. A través de los acontecimientos se transforma, alcanzando la compasión, la comprensión y la vulnerabilidad que le conectarán con su hija y con otras personas, llenando su vida de esperanza, confianza y sentido.
En "Los ojos amarillos de los cocodrilos" de Katherine Pancol, somos testigos de la transformación de Josephine, mujer dependiente emocional, insegura y temerosa, que a través de sus circunstancias, aparentemente adversas, transforma igualmente su vida, pudiendo elegir "quien quiere realmente ser" más allá de las personas y de las experiencias que la rodean.
Son los cambios que se producen dentro de nosotros, los que van configurando nuestra visión personal del mundo, y los que van creando esos reajustes tan necesarios a nuestro alrededor que nos permiten vivir más consciente y plenamente.
¡¡Es nuestra transformación interior la que nos lleva a elegir "quien queremos ser" frente a "ser como consecuencia de..., como reacción"!!
Cada persona tenemos una hermosa historia que contar, es la historia de nuestro florecimiento interior, la historia de nuestros "finales felices", que más allá de nuestro dolor y dificultades, nos ensanchan interiormente y nos regalan más compasión, más comprensión, más capacidad de amar... y más conocimiento de nosotros mismos, lo que nos permiten ir eligiendo libremente nuestro camino en la vida.
A mí las historias con final feliz...¡¡me encantan!!
Son los cambios que se producen dentro de nosotros, los que van configurando nuestra visión personal del mundo, y los que van creando esos reajustes tan necesarios a nuestro alrededor que nos permiten vivir más consciente y plenamente.
¡¡Es nuestra transformación interior la que nos lleva a elegir "quien queremos ser" frente a "ser como consecuencia de..., como reacción"!!
Cada persona tenemos una hermosa historia que contar, es la historia de nuestro florecimiento interior, la historia de nuestros "finales felices", que más allá de nuestro dolor y dificultades, nos ensanchan interiormente y nos regalan más compasión, más comprensión, más capacidad de amar... y más conocimiento de nosotros mismos, lo que nos permiten ir eligiendo libremente nuestro camino en la vida.
A mí las historias con final feliz...¡¡me encantan!!
Mercedes, que bonita entrada! A mi también me encantan los "finales felices" y tú eres un ejemplo de lo que hablas....
ResponderEliminarGracias por esta entrada literaria que nos has hecho ver desde otro punto de vista, algo que hacemos en el coaching. ¡Tu lo has hecho de manera magistral!
Un abrazo fuerte, Iciar