14/2/10

Enamorarse o no enamorarse, that is the question.

Yo he sido persona de enamoramientos arrebatados y podía pasar varias veces del cielo al infierno en un solo día.
Tendía a sufrir más que otra cosa, hacia dentro, conmigo misma, que es como se sufre. Pero también accedía a un yo que no era mi yo más cotidiano, y ese yo era maravillosamente creativo y fértil. Y no solo me enamoraba de personas, también me enamoraba de ideas, de filosofías, de creencias, de proyectos, de ilusiones, de fantasías...
Al enamorarme ponía en cuestión todo mi mundo, me tropezaba dolorosamente con mis límites, con mis miedos, con mis valores y creencias, con mi nivel de autoestima...
Pronto llegué a la conclusión, muy mía, a mi manera, de que el enamoramiento, era una especie de pegamento emocional que me obligaba a permanecer en una situación "especial", "límite", en la que nunca habría entrado voluntariamente, y esa situación me forzaba a crecer quisiera o no, a marchas forzadas, o no tan forzadas, pero crecía, ¡vaya si crecía!.
Precisé de algunos de esos amores arrebatados para estar donde estoy ahora, con mi feliz amor de ahora, con mi vivir pleno de ahora, con, no lo olvido, mi cambiante ahora.
También sé, que mi ahora no es "casualidad", ni "suerte", ni mis amantes anteriores fueron "mala suerte", en absoluto.
Lo que creo es, que a lo largo de mis sucesivas experiencias amorosas, viví una suerte de metamorfosis. Cambiaron mis creencias sobre el amor, también la prioridad de mis valores, creció mi autoestima y logré tomar las riendas de mi vida.
He comprendido que el amor no es una tabla de salvación para nadie, pero sí una luz que ilumina nuestro caminar, que nacemos y morimos solos, con nuestros conflictos más o menos resueltos a cuestas, y que compartir amando, es un reto de cada día, no un "arrebatamiento extasiante", aunque nuestro amor nos caliente el corazón más que nadie.
Cada enamoramiento tiene sus propias claves, a nosotros nos toca desentrañarlas.
La "alucinación" es necesaria porque sin ella no nos lanzaríamos a la piscina, porque la vida es muy sabia, y si sin el instinto sexual no tendríamos asegurada la continuidad de la especie, sin enamoramiento y amor, lo que no tendríamos asegurada es la continuidad de la especie como ser "creciente", en amor, en compasión, en tolerancia, en instinto de protección, en creatividad...en todo aquello que nos hace candidatos a ser la especie dominante del planeta, algo que la mayoría de las veces no merecemos.
¡¡Animo chic@s, si no estáis enamorad@s, a enamorarse tocan!!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...