Hoy le he enviado un correo a una amiga a la que quiero y valoro mucho... ¡Es brillante...! ¡¡Pero cuanto le cuesta dejarse brillar!! Ella me ha inspirado esta entrada.
Yo se que todos tenemos nuestra parcela de oscuridad... y precisamente el trabajo de nuestra vida es dejar que nuestra preciosa luz brille cada vez más para que vaya menguando esa oscuridad ... y me duele decir esto... (yo, tan positiva y entusiasta) ... aunque se que todos tenemos el mismo valor intrínseco... lo que está claro es que no todos vivimos nuestra oscuridad de la misma forma... y aprender esta lección es muy importante en nuestra vida.