Entre el deseo y la Realidad.

Entre el deseo y la realidad hay un punto de intersección: el amor.

Octavio Paz.

Me gusta mucho comenzar a hablar del significado del amor en un sentido amplio, es decir aplicable a todos los aspectos de la vida, con esta cita de Octavio Paz.

¿Cuantos años he necesitado para comprender su sentido?

¿Cuanto he tenido que sufrir para llegar a elegirla para esta entrada?

Cada mañana tengo que esforzarme para poner de acuerdo la realidad que percibo con mis locos deseos de una perfección imposible... Sí, imposible, porque la perfección que yo sueño no existe, ni es la que sueña mi pareja... ni mi familia, ni mis amigos, ni mis clientes... ni mi gobierno...ni cada uno de mis conciudadanos... porque cada uno sueña su propia idea de perfección.

Pero cada día es el amor el que me hace salvar el abismo entre mi deseo y la realidad... y es ese amor el que me hace aceptar lo que vivo y seguir adelante tozudamente tratando de hacerme más consciente, tolerante y constructiva... que no significa decepcionada, desengañada... ni impotente.

Seguir cada día con amor, no significa “tragarme” cualquier cosa que pueda sucederme... porque para mí, vivir la vida con amor no es ser transigente con todo, ni dejar de poner límites... ni asumir yo, la responsabilidad del otro.

Vivir con amor es estar con los demás sin perderme en ellos, amándome a mi misma manteniendo mi “ser” completo. Es un toma y daca, una aceptación razonable del otro... una transigencia y un acercamiento permanentes... pero lo que no debe significar “amor”, es un sacrificio irracional de mis valores y principios... 

Yo amplio este significado del amor a todo en nuestra vida... desde lo personal a lo social, incluyendo lo político. Walter Riso en su libro “Los límites del amor” nos dice:

“Donde hay juegos de poder o relaciones de dominancia se necesita la política. Platón definía la política como el arte de vivir en sociedad. El amor de la pareja es una comunidad de dos, donde nos asociamos para vivir de acuerdo con unos fines e intereses compartidos. La regulación de la lucha por el poder en la pareja, que puede ser implícita o explícita, del manejo de los conflictos interpersonales es pura política. Mandar y obedecer, rebelarse y desobedecer, golpes de estado de puertas para adentro: las feministas dicen que lo privado también es política. ¡Cuanta razón tienen!”

¿Y acaso lo político no es también privado?... En lo social y político, ese “amor” punto de intersección entre el deseo y la realidad, se manifiesta como la voluntad de vivir en sociedad “de acuerdo con unos fines e intereses compartidos”... manteniendo nuestro “ser” completo y teniendo cada uno el espacio necesario  para podernos realizar... 

Una relación personal no está funcionando, o es francamente insana, cuando ese espacio para la realización personal no se da para una de las partes... o para las dos... cuando hay humillación, ninguneo, sentimiento de indignidad, de pequeñez, de incapacidad... hay sometimiento sin explicaciones ni salida, de una forma desconsiderada y desestabilizadora... parejas, padres e hijos, compañeros de trabajo, amigos... da lo mismo el tipo de relación privada que se mantenga, en una relación insana no hay amor, ni respeto ni intereses compartidos... aunque se grite que lo hay a los cuatro vientos... no lo hay cuando vulneran tus principios y se ve afectada tu autorrealización... entonces el amor en su máxima expresión se manifiesta en el grito interior de libertad y autoestima que nos permite apartar de nuestra vida aquello que nos impide nuestra realización. 

¿Y si lo ampliamos a lo social o político? 

Yo pienso que algo muy básico social y políticamente está fallando, cuando en su sentimiento intimo, los ciudadanos sentimos que se vulneran nuestros principios y nos vemos seriamente privados del espacio necesario para nuestra realización más elemental... un trabajo digno, un techo donde cobijarnos, el cuidado de nuestra salud, la educación y las oportunidades de nuestros hijos ... y además se nos engaña, se nos somete sin explicaciones ni salida, de una forma prepotente y desestabilizadora... se nos roban nuestros recursos impunemente, abusando de la confianza y el poder que hemos delegado... y se nos trata como si fuésemos tontos e ignorantes... 

¿Donde estamos escondiendo nuestro grito interior de libertad y autoestima... Ese que nos permitiria apartar de nuestra vida aquello que nos está impidiendo nuestra realización y crecimiento como ciudadanos y como país?

(Dibujo de Ofra Amit)