El éxito silencioso.

“Intenta no volverte un hombre de éxito, sino convertirte en un hombre de valor” Albert Einstein

La historia de cada uno de nosotros es una magnífica historia...

¿Es acaso el relato de los acontecimientos de una vida algo en lo que podamos confiar? ¿O se trata de un relato irreal o parcial, contado a través de la mirada de unos pocos? ¿Que se está  quedando en el camino en ese relato mutilado?

Nuestra historia real, es el proceso del devenir de todos los instantes que vivimos piel hacia dentro... y la historia que los demás pueden llegar a vislumbrar de nosotros, es solamente una pálida imagen de esa historia real......

Quizás deberíamos preguntarnos a nosotros mismos ¿Que es más real para mi, la vida que me ven o mi propia sensación de vida?

Es de piel para dentro donde la auténtica dimensión de la vida cobra sentido... es en esa amalgama de sensaciones, de pensamientos y sentimientos, donde el ser de cada uno se percibe en toda su magnitud... Es ahí donde la comprensión del sentido de la existencia comienza a abrirse paso y puede llegar a comprenderse...

¿Por qué comienzo hablando de esto para hablar del éxito?

Lo hago porque normalmente asociamos el éxito al relato del éxito... Hemos aprendido a asociarlo al "ruido" que pueda hacer... a la resonancia social que pueda tener... y lo que yo pienso es que para tener un éxito real en la vida, tiene que darse lo que yo llamo el "éxito silencioso".

El éxito silencioso puede estar acompañado de un éxito ruidoso... confundido con fama, notoriedad o popularidad... pero si solo hay éxito del ruidoso, entonces nuestro éxito solo será un falso éxito.

Víktor Frankl sostiene que una vida puede evaluarse sobre una línea horizontal, en uno de cuyos extremos está el éxito y en otro el fracaso.... y cuanto más se acerque al primer extremo, se considerará esa vida como de éxito, según lo que se entienda por éxito en cada sociedad y cultura... y cuanto más se aproxime al segundo punto se verá como fracasada. 

Pero para Frankl, esto no es suficiente, él nos propone que crucemos sobre esta línea otra vertical, que en su parte inferior tenga el vacío y en la superior el sentido. Para él habría que valorar cualquier existencia considerando a la vez estás dos líneas, como si de unos ejes de coordenadas se tratase. Solo así podríamos darnos cuenta de que muchas vidas fracasadas según los parámetros dominantes acerca del éxito, están plenas de sentido...  su éxito es silencioso... y en cambio otras vidas supuestamente llenas de éxito se hunden, vacías de sentido, en una tremenda angustia existencial... porque carecen del importantísimo éxito silencioso...

Cuantas veces el éxito ruidoso deja vacías y ansiosas a las personas... Es el éxito silencioso el que realmente nos llena de autoestima y plenitud...

(Dibujo de Mónica Carretero)