Segundo punto. No quiero usar la vida en vano. Comprendo el poder de mis pensamientos y de mis palabras, y no los utilizo en vano, porque donde pongo mis pensamientos y mis palabras pongo mi energía, y LO QUE CREO LO TRANSFORMO EN MI REALIDAD.
Tercer punto. Reservo algún día, o algún momento de cada día, para ejercitar mi mente y mi corazón para ir hacia donde realmente deseo ir para poder llegar a manifestar la más alta idea de mi misma.
Tercer punto. Reservo algún día, o algún momento de cada día, para ejercitar mi mente y mi corazón para ir hacia donde realmente deseo ir para poder llegar a manifestar la más alta idea de mi misma.
Cuarto punto. Honro a mi padre y a mi madre, pues ellos me han regalado la oportunidad de mi vida, y honrandolos, honro mis raíces, mi historia familiar, todos los sentimientos de dolor, de superación, de ignorancia, de impotencia, y también el triunfo, la alegría, el amor y la felicidad de todos aquellos que han vivido antes que yo, y que ahora viven a través de mí.
Lograr manifestar la más alta idea de mi misma, es el triunfo de todos ellos, es transformar todo su esfuerzo evolutivo en Vida plena a través de mí.
Quinto punto. Respeto la Vida en todas sus manifestaciones, porque la Vida en el mundo es un maravilloso puzle en el que cada pieza es necesaria, más allá de mi miedo y mi ignorancia. Cuando alguna vez la quiebro, es por un sentido mayor al servicio de la propia vida.
Sexto punto. Utilizo el sexo al servicio de mi grandeza, como espacio de amor, respeto, gozo y placer. Siento la conexión con el otro y la riqueza que fluye entre los dos, y no permito que la manipulación, el miedo, el abuso o normas que no siento como mias, se interfieran en esta maravillosa expresión de quien yo soy.
Séptimo punto. No siento la necesidad de robar nada físico ni psíquico, porque si soy consciente de mi grandeza, se que puedo llegar a lo que deseo, y siento mi autoestima, mi amor y mi respeto...y todo lo que me hace sentir grande. Cuando robo es porque no me siento merecedora de aquello que robo, y robándolo me lo estoy negando.
Octavo punto. No me autoengaño y no engaño a los demás. Cuando soy honesta conmigo misma y con los otros, me respeto y respeto...y permito el proceso de alcanzar mi grandeza, porque solo a través de la transparencia y la honestidad puedo conectarme conmigo y con los demás genuinamente, y llegar a expresar la idea más elevada de mi misma.
Noveno punto. No necesito manipular ni actuar con engaño y falsamente para robarle su amor a otro. No poseemos el amor de nadie, solo lo disfrutamos. Vivir plenamente es confiar en la sabiduría de la vida, y la grandeza del amor que recibimos es consecuencia de la grandeza del amor que entregamos.
Décimo punto. No quiero los bienes que son de otro. Puedo admirar aquellas cualidades que me lo hacen extraordinario, y sentirme inspirada por ellas, pero se que cuando me siento grande, busco y encuentro los bienes que realmente deseo, los que anhela mi corazón. Cuando me siento pequeña y pienso que no puedo tener lo que anhelo, me siento pobre. La envidia me duele, y sobre todo me roba mi grandeza y mi merecimiento.
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