1/1/15
18/2/14
Las tres preguntas.
Muchas veces nos preguntamos que hacer en un momento determinado, y como el rey de este cuento de León Tolstoy, pensamos que puede haber una respuesta perfecta a nuestras dudas... ¿Pero la hay realmente?...
(Dibujo de Ivan Barrenetxea)
Cierto emperador pensó un día que si conociera la respuesta a las siguientes tres preguntas, nunca fallaría en ninguna cuestión. Las tres preguntas eran:
¿Cual es el mejor momento para hacer las cosas?
¿Quienes son las personas más importantes?
¿Que es lo más importante para hacer en todo momento?
El emperador publicó un edicto a través de todo su reino anunciando que cualquiera que pudiera responder a estas tres preguntas recibiría una gran recompensa, y muchos de los que leyeron el edicto emprendieron el camino al palacio; cada uno llevaba una respuesta diferente al emperador.
Como respuesta a la primera pregunta, una persona le aconsejó proyectar minuciosamente su tiempo, consagrando cada hora, cada día, cada mes y cada año a ciertas tareas y seguir el programa al pie de la letra. Sólo de esta manera podría esperar realizar cada cosa en su momento. Otra persona le dijo que era imposible planear de antemano y que el emperador debería desechar toda distracción inútil y permanecer atento a todo para saber qué hacer en todo momento. Alguien insistió en que el emperador, por sí mismo, nunca podría esperar tener la previsión y competencia necesaria para decidir cada momento cuándo hacer cada cosa y que lo que realmente necesitaba era establecer un «Consejo de Sabios» y actuar conforme a su consejo.
Alguien afirmó que ciertas materias exigen una decisión inmediata y no pueden esperar los resultados de una consulta, pero que si él quería saber de antemano lo que iba a suceder debía consultar a magos y adivinos.
Las respuestas a la segunda pregunta tampoco eran acordes. Una persona dijo que el emperador necesitaba depositar toda su confianza en administradores; otro le animaba a depositar su confianza en sacerdotes y monjes, mientras algunos recomendaban a los médicos. Otros que depositaban su fe en guerreros.
La tercera pregunta trajo también una variedad similar de respuestas. Algunos decían que la ciencia es el empeño más importante; otros insistían en la religión e incluso algunos clamaban por el cuerpo militar como lo más importante.
Y puesto que las respuestas eran todas distintas, el emperador no se sintió complacido con ninguna y la recompensa no fue otorgada.
Después de varias noches de reflexión, el emperador resolvió visitar a un ermitaño que vivía en la montaña y del que se decía era un hombre iluminado. El emperador deseó encontrar al ermitaño y preguntarle las tres cosas, aunque sabía que él nunca dejaba la montaña y se sabía que sólo recibía a los pobres, rehusando tener algo que ver con los ricos y poderosos. Así pues el emperador se vistió de simple campesino y ordenó a sus servidores que le aguardaran al pie de la montaña mientras él subía solo a buscar al ermitaño.
28/1/14
Hacia dentro.
El 2013 ha sido un año tremendo para mí. En Febrero perdí a mi hermano mayor tras unos meses en los que se fue apagando como una velita... esto nos ayudo a hacernos a la idea de que se alejaba para siempre, a podernos despedir poquito a poco de él... y hace nada, en plenas Navidades, se fue para siempre mi hermano pequeño, así, sin avisar, bruscamente... dejándonos sin respuesta, anonadados, en una pesadilla de la que no hay despertar... y entretejido con todo esto, pulsado por miedos e impotencias de todo tipo ante la muerte, la enfermedad y la vida, se ha descorrido el velo de una realidad de abandono y desamor por parte de seres cercanos a los que amo.
No voy llorando por las esquinas, pero vivo un después desorientado... y mi mirada ya no es la misma... y me digo: "sigue con tus cosas, con tus responsabilidades, con eso que te gusta y amas...", pero no puedo, de repente el ritmo ha cambiado, la música no es la misma y el paisaje me resulta extraño...
Se que necesito mirar hacia dentro, dejar que el socavón de mi corazón hable... que se exprese y me muestre lo que ha sacado a la luz este bombardeo imprevisto de muerte y ausencia.
Como necesito gestionar mi energía, he decidido tomarme las cosas con tranquilidad... y una de las cosas que me voy a tomar con tranquilidad es el blog... Me gusta el blog, soy feliz cuando lo vivo sin presión... sin obligaciones... sin la necesidad de quedar bien con nadie... pero a veces no puedo evitar el cargarme de "haceres", y es esa forma de vivir en el hacer la que quiero cambiar.
Seguiré aquí, yo soy todas las entradas que tiene este blog... y más que irá teniendo... pero sin prisa, sin presión... según me vaya hablando el agujero de mi corazón.
Al ir a escribir esta entrada me he encontrado con la entrada de las creencias y la he publicado... y al leerla me ha dolido por dentro el tener que retirarme un poco de estas páginas que amo y que son tan yo... pero tengo que dar un paso adelante... y aunque no se muy bien a donde voy, mi vocecita interior me dice que confíe, que aunque crecer duele, el lugar al que voy me va a gustar...
(El dibujo es de Mónica Carretero)
(El dibujo es de Mónica Carretero)
Creencias
He terminado de leer el libro de Ana R. Cañil "El coraje de Miss Redfield", y este fin de semana también he visto la película "La gran belleza" de Paolo Sorrentino, y ambos me han llevado a esta reflexión sobre el mundo de las creencias.
Cada uno de nosotros nos empaquetamos cada día con un puñado, más bien bien grande, de creencias, desde las muy claras y evidentes a las más confusas e inconscientes... y como si de un traje se tratase, salimos al mundo a protegernos de las "inclemencias" de la vida... convencidos de que con ellas podremos sobrevivir a las dificultades del día a día...
Tenemos creencias para todo, y no tenemos más que preguntarnos que opinamos sobre cualquier cosa para darnos cuenta de como están ahí, agazapadas para saltarnos encima y no dejarnos ver más que una pequeña parte de lo que sucede realmente.
Son las creencias de Miss Redfield las que le proporcionan el coraje de tomar ciertas decisiones... y de elegir el camino conocido frente al reto de la vida que le llevaría a arriesgarse, a experimentar más allá de lo conocido... pero ella busca seguridad, control, saber lo que va a suceder mañana... vivir una vida predecible, ¿Acaso se lo podemos reprochar? ¿No es eso lo que busca la mayoría de la gente?
Pero yo me pregunto ¿Es eso lo que la vida quiere de nosotros? ¿O lo que quiere es que cuando nos lanza un guante lo atrapemos al vuelo?
La vida no nos da seguridades de nada, no hay más que mirar alrededor... lo único seguro que nos ofrece es la posibilidad permanente de ir descubriendo en la propia vida, sea la que sea, La Gran Belleza que reside en ella... el profundo sentido que tiene todo lo que vivimos, elijamos lo que elijamos... porque las grandes lecciones siempre están a nuestro alcance, hayamos acertado en nuestras elecciones o no ¡eso no le importa realmente a la vida!... nos importa a nosotros, porque a priori, decidimos a través de nuestras creencias que unos resultados son mejor que otros ... y estas creencias, mal que nos pese, lo que intentan muchas de ellas es protegernos de lo sorprendente... de lo imprevisto... de lo genuinamente evocador de vida...
¿Como podemos asegurar que nuestra elección es la más acertada? puede que lo que creíamos acertado nos lleve al sufrimiento, y lo más arriesgado y temerario nos de una enorme felicidad... o puede que suceda al contrario... lo que es seguro, es que cuando elegimos lo hacemos desde nuestras creencias, y eso nos lleva a experimentar nuestros límites, nuestros mayores temores... por eso buscamos lo seguro, lo predecible... aunque puede que luego lamentemos siempre no haber cogido al vuelo ese guante que nos lanzo la vida a través del certero lenguaje de nuestro corazón.
Quizás por eso, aunque yo también necesite esas seguridades que tanto nos gustan, ya no me rasgo las vestiduras tan fácilmente... la vida es un calidoscopio con el que nos vamos fundiendo en nuestros gozos y penas, y lo más importante es caminar paso a paso a ese percibir La Gran Belleza...
Es esa Gran Belleza la que Jep Gambardella, el protagonista de la película, es capaz de percibir en un momento dado tras una vida superficial, rodeado de personajes para los que la vida no tiene ningún sentido, aparte de autoengañarse, aparentar y no querer ver su propio vacío.
A través de nuestras creencias nos convencemos de que vivir como vivimos es lo único que podemos hacer... y el gran reto que nos propone la vida es mirar más allá, es ver como se entreteje entre ellas La Gran Belleza.
(Dibujo de Iban Barrenetxea)
Cada uno de nosotros nos empaquetamos cada día con un puñado, más bien bien grande, de creencias, desde las muy claras y evidentes a las más confusas e inconscientes... y como si de un traje se tratase, salimos al mundo a protegernos de las "inclemencias" de la vida... convencidos de que con ellas podremos sobrevivir a las dificultades del día a día...
Tenemos creencias para todo, y no tenemos más que preguntarnos que opinamos sobre cualquier cosa para darnos cuenta de como están ahí, agazapadas para saltarnos encima y no dejarnos ver más que una pequeña parte de lo que sucede realmente.
Son las creencias de Miss Redfield las que le proporcionan el coraje de tomar ciertas decisiones... y de elegir el camino conocido frente al reto de la vida que le llevaría a arriesgarse, a experimentar más allá de lo conocido... pero ella busca seguridad, control, saber lo que va a suceder mañana... vivir una vida predecible, ¿Acaso se lo podemos reprochar? ¿No es eso lo que busca la mayoría de la gente?
Pero yo me pregunto ¿Es eso lo que la vida quiere de nosotros? ¿O lo que quiere es que cuando nos lanza un guante lo atrapemos al vuelo?
La vida no nos da seguridades de nada, no hay más que mirar alrededor... lo único seguro que nos ofrece es la posibilidad permanente de ir descubriendo en la propia vida, sea la que sea, La Gran Belleza que reside en ella... el profundo sentido que tiene todo lo que vivimos, elijamos lo que elijamos... porque las grandes lecciones siempre están a nuestro alcance, hayamos acertado en nuestras elecciones o no ¡eso no le importa realmente a la vida!... nos importa a nosotros, porque a priori, decidimos a través de nuestras creencias que unos resultados son mejor que otros ... y estas creencias, mal que nos pese, lo que intentan muchas de ellas es protegernos de lo sorprendente... de lo imprevisto... de lo genuinamente evocador de vida...
¿Como podemos asegurar que nuestra elección es la más acertada? puede que lo que creíamos acertado nos lleve al sufrimiento, y lo más arriesgado y temerario nos de una enorme felicidad... o puede que suceda al contrario... lo que es seguro, es que cuando elegimos lo hacemos desde nuestras creencias, y eso nos lleva a experimentar nuestros límites, nuestros mayores temores... por eso buscamos lo seguro, lo predecible... aunque puede que luego lamentemos siempre no haber cogido al vuelo ese guante que nos lanzo la vida a través del certero lenguaje de nuestro corazón.
Quizás por eso, aunque yo también necesite esas seguridades que tanto nos gustan, ya no me rasgo las vestiduras tan fácilmente... la vida es un calidoscopio con el que nos vamos fundiendo en nuestros gozos y penas, y lo más importante es caminar paso a paso a ese percibir La Gran Belleza...
Es esa Gran Belleza la que Jep Gambardella, el protagonista de la película, es capaz de percibir en un momento dado tras una vida superficial, rodeado de personajes para los que la vida no tiene ningún sentido, aparte de autoengañarse, aparentar y no querer ver su propio vacío.
A través de nuestras creencias nos convencemos de que vivir como vivimos es lo único que podemos hacer... y el gran reto que nos propone la vida es mirar más allá, es ver como se entreteje entre ellas La Gran Belleza.
(Dibujo de Iban Barrenetxea)
15/12/13
Mi casa soñada.
Yo tengo una casa soñada... una casa que no consigo alcanzar nunca, porque siempre se me escapa entre las brumas de mi sueño...
Es luz, sensación... y tiene la cualidad de la transparencia, de la ligereza... en ella aparecen los grises, los pardos y los tonos oscuros... que en realidad son las sombras de los objetos, las partes sombreadas de los muebles y la matizada luz que producen unos contrastes que dan volumen y tono a los variados objetos de las habitaciones.
Es luz, sensación... y tiene la cualidad de la transparencia, de la ligereza... en ella aparecen los grises, los pardos y los tonos oscuros... que en realidad son las sombras de los objetos, las partes sombreadas de los muebles y la matizada luz que producen unos contrastes que dan volumen y tono a los variados objetos de las habitaciones.
Al entrar en ella por primera vez, me cautiva y me sorprende al ir recorriendo sus espacios cálidos y acogedores...
Rozo sus paredes suavemente coloreadas... o cubiertas con papeles sutiles y delicados en tonos claros y luminosos... son el fondo ideal para que resalten lámparas imaginativas, mágicas y creativas que logran matizar dulcemente la luz, luz que se refleja en sus suelos de madera blanca, envejecidos por el uso, con matices oscuros que les proporcionan calidez y autenticidad...
Tiene grandes ventanales, y espacios abiertos y generosos que a la vez se prestan a la intimidad, a compartir y a relajarse con la distribución de una mezcla de muebles de maderas claras y oscuras, algunos patinados en colores suaves, pulidos con ceras aromáticas... madurados por el uso y el tiempo...
Yo me paseo contemplándola, acariciando las tapicerías de los sofás, de los sillones... los almohadones, los textiles... tan suaves a la vista y al tacto que invitan al descanso arropando y abrazando...
Disfruto contemplando los cuadros en las paredes.. hermosos y serenos, pero cargados de una suave energía llena de vida... algunos son de colores brillantes y generosos, estimulantes... otros me invitan a su contemplación, a sentir y a relajarme con su sutileza y dulzura... y unos pocos son pura vida en su sensualidad y color.
Mi casa soñada tiene el equilibrio del orden... pero también se disfraza de la viveza del desorden cuando le invade la alegría de la fiesta, o del juego... o la creatividad impaciente que revuelve apresurada y curiosa entre retales multicolores, o cuentas de cristal, madera, nácar... o entre revistas sugerentes llenas de fotos para crear collages fantásticos... en esos momentos se siente vibrar la vida... y el orden pierde su importancia...
Tiene la sabiduría de Mary Poppins... ¡pero también la alegría del deshollinador!... tiene color pero a la vez le gusta ser blanca... ¡porque cuando es blanca puede irse coloreando de nuevo poco a poco!... es que a ella le gusta dejarse sentir y llevar por los diferentes momentos de la vida...
A veces me atrapa su sencillez conventual, y en otros momentos la siento vestida de ricas ropas llenas de textura glamour y colorido... hoy se muestra con lineas puras y atrevidas, luminosa y creativa... y mañana quizás la sienta tierna, infantil... florida y rosada como el cuarto de una niña.
Mi casa soñada es cambiante, como cambiantes son mis emociones, mis sueños y mis fuerzas... yo quiero que me acompañe, que me de luz cuando la necesito... y oscuridad y silencio cuando arropa mi sueño... la quiero como una madre amorosa que me permita ser yo sin miedo, con valentía... empujándome a experimentar y a vivir...
Ella respira conmigo... y siempre, siempre, es cálida, dulce y acogedora. En ella mi corazón se siente a salvo.
¿Como os sentís con vosotros mismos? ¿Vuestro corazón se siente a salvo?
Os deseo una feliz Navidad, y que logréis que ese sueño que lleváis en vuestro interior se haga realidad en el año que comienza...
¿Como os sentís con vosotros mismos? ¿Vuestro corazón se siente a salvo?
Os deseo una feliz Navidad, y que logréis que ese sueño que lleváis en vuestro interior se haga realidad en el año que comienza...
10/11/13
Consejos de una Limeña de 90 años...
Todos andamos a la búsqueda de la "felicidad"... la vamos buscamos por todos los rincones... en amores perfectos, en amigos perfectos, en un trabajo perfecto, en la casa ideal, en un cuerpo diez, en el éxito perfecto, en políticos perfectos... y en la perfecta ausencia de carencia, dolor o pérdida... ¡Todo perfecto según nosotros claro!... Y ahí andamos cada cada uno buscándola en nuestro rinconcito preferido...
¡Y la vida venga empeñarse en darnos cosas de lo más inadecuadas!... ¡Ay, que perpetua desilusión!... y claro, la frustración y el victimismo están a la orden del día, y si no mirad dentro de vosotros y a vuestro alrededor... ¡Cuanta queja y lamento!... y lo que nos cuesta ver más allá de nuestras narices.
¿Por que será?... Reflexionar sobre esto nos abre una puerta muy interesante... ¿No os parece?
Afortunadamente no todos estamos en esa película... ¿O si?... ¡Ah, que vosotros no!... ¡Menos mal, que susto!
Lo importante es ir a mejor... ¡Aprender a ser feliz cuesta!... es un largo caminar, y siempre habrá días gris pardo en los que lo pasaremos fatal... el objetivo es disfrutar la vida y vivirla como una aventura de lo más interesante, tomando la cantidad de cosas estupendas por las que sentirnos pletóricos, y poder ver todo lo bueno que tiene el mundo... se trata de aceptarnos y aprender de nuestros miedos e "imperfecciones", y también de tratarnos con cariño y respeto... y comprender y aceptar que todo lo que sucede tiene un sentido más grande de lo que podemos abarcar.... y así, poco a poco llegar a confiar en la vida y darnos cuenta de cuanto nos ama realmente... ¿A que es un hermoso objetivo?
¡Y la vida venga empeñarse en darnos cosas de lo más inadecuadas!... ¡Ay, que perpetua desilusión!... y claro, la frustración y el victimismo están a la orden del día, y si no mirad dentro de vosotros y a vuestro alrededor... ¡Cuanta queja y lamento!... y lo que nos cuesta ver más allá de nuestras narices.
¿Por que será?... Reflexionar sobre esto nos abre una puerta muy interesante... ¿No os parece?
Afortunadamente no todos estamos en esa película... ¿O si?... ¡Ah, que vosotros no!... ¡Menos mal, que susto!
Lo importante es ir a mejor... ¡Aprender a ser feliz cuesta!... es un largo caminar, y siempre habrá días gris pardo en los que lo pasaremos fatal... el objetivo es disfrutar la vida y vivirla como una aventura de lo más interesante, tomando la cantidad de cosas estupendas por las que sentirnos pletóricos, y poder ver todo lo bueno que tiene el mundo... se trata de aceptarnos y aprender de nuestros miedos e "imperfecciones", y también de tratarnos con cariño y respeto... y comprender y aceptar que todo lo que sucede tiene un sentido más grande de lo que podemos abarcar.... y así, poco a poco llegar a confiar en la vida y darnos cuenta de cuanto nos ama realmente... ¿A que es un hermoso objetivo?
Buscando en mis papeles (informáticos), me he encontrado con los consejos que una señora limeña de más de 90 años le da a su nieta... ¡Son una joya!... y siento no recordar la web de donde los cogí... si alguien lo sabe que me lo diga para ponerlo.
1. ¡Agradece por todo: No te quejes, dale gracias a Dios que estás, que sigues, y que vives, ¡nomás piensa que a una bola de idiotas ya se los llevó la pelona!
2. Los problemas grandotes, esos que son del mundo, y que se oyen en la televisión, que si se está calentando el planeta, que si a tal país ya se le llevaron los dineros, que si los narcos.....¿Esos m'ija?, ¡mándalos a la m.....! ¡¡no los vas a arreglar tú¡¡
¡¡Mas aun ni los entiendes, no te hagas pelotas!! Deja que los que pueden, los arreglen. Pero tú... ocúpate de los que se ven más chiquitos, esos que sí están en tus manos. ¡Despreocúpate, aunque sea a ratos, atiende esos, los demás que se jodan!
3. Cuando puedas comer... come, cuando puedas dormir... duerme, cuando puedas disfrutar... disfruta, cuando puedas trabajar.... trabaja, y si aún puedes, échate unos traguitos, juega con los hijos, haz el amor o ponte a silbar o a cantar en el baño y da gracias a Dios porque tienes salud. No te la pases quejando,¡¡ ayyy si hubieraaaa!, ¡¡ayyyy les di! ...¡ayyy si tuviera... ¡cuánto sacrificio!, ¡no m'ijita, altas y bajas siempre han habido y siempre habrán¡
4. Lo que hagas hazlo con ganas, con muchas ganas y mucho gusto y hazlo bien o no lo hagas. Y déjate de tonterías, olvídate de las envidias, tú... a lo tuyo.
5. Cuídate de los vivos y aléjate de los idiotas, fíjate bien como son, conócelos y nunca seas como ellos.. Ayuda y escucha a tus amigos. No hables mal de la gente, ni de los vivos ni de los idiotas...Sé orgullosa, pero no seas arrogante ni prepotente.
Sé humilde, no sumisa. sé valiente, no imprudente.
Cuando ganes, sonríe, cuando pierdas, no armes un lío y si te da la gana.... llora.
Como veis, pura sabiduría arrancada a la experiencia... Lo que significa que esa señora ha vivido mucho, ha sufrido mucho, ha disfrutado mucho... y le ha servido de mucho... lo que no se puede decir de todo el mundo, porque los hay que se obstinan en tropezar "tropecientas" veces de la misma piedra... y en aprendizaje negativo, es decir, resentido, desagradecido y resabiado... ¡Que lástima!
Un ¡Olé! a esta señora limeña tan graciosa y tan sabia...
Un ¡Olé! a esta señora limeña tan graciosa y tan sabia...
22/10/13
Escribiendo nuestra casa.
Nos comunicamos a través de la palabra, pero no todos somos capaces de articular de la misma forma lo que sentimos... y eso no significa que no sintamos al mismo nivel que el escritor más maravilloso expresando emociones y sentimientos.
Con nuestra casa nos sucede igual... con ella podemos expresar nuestro mundo interior de una forma clara... pero no todos tenemos la misma capacidad a la hora de “articular” con los objetos, colores y decoración, lo que hay dentro de nosotros de una forma bella y expresiva... porque no todos somos unos “escritores geniales” de la decoración de nuestro espacio...
Para mi la casa siempre ha sido como escribir un libro... un reto a la hora de poder expresar lo que siento dentro de mi... y un lugar en el que me sentía reflejada.
Al montar los espacios donde decidimos vivir, nos pasa como al vivir nuestra vida, siempre estamos tomando decisiones... y en ellas pondremos de manifiesto nuestros límites, todas las libertades que nos permitimos y también todos los lastres y temores que arrastramos.
Pensadlo, cada vez que organizamos un espacio, o decidimos un mueble... o un cuadro... o lo que sea... estamos presentes en ello con todo nuestro ser... con nuestros prejuicios, nuestras inseguridades... con lo tomado o rechazado de nuestra familia... limitados o libres, nos guste o no, por nuestras creencias, valores y recursos psíquicos...
¿Que historia te está contando tu casa, o tu habitación de ti mismo?
6/10/13
Balbuceo mañanero 24.
Los momentos gris pardo.
El otro día me desperté con niebla en la cabeza y en el corazón... ¡que tristeza y que desamparo!... y también que impotencia... ¿donde se habían ido la alegría y el entusiasmo?... ¿quien había apagado la luz por favor?... y bueno, no veáis lo feliz que estaba mi saboteador "Mister Hacer"... ¡como se regodeaba haciéndome morder el polvo!... ¡como me recordaba todas mis miserias, todos los motivos por los cuales era indigna de respeto y amor!... ¡Vamos, un auténtico c.....!
Y yo allí, boqueando, intentando meter aire en los pulmones del corazón... intentando salir, respirar... ¡y encender la puñetera luz!...
¡Ay!, esos momentos, aunque me duelan, son muy valiosos para mí... por un lado percibo un rinconcito mío oscuro y no suficientemente explorado... ¡y claro me tengo que remangar y ponerme a la faena!... y claro, aprendo, no veáis lo que aprendo, ¡por narices!... y por otro lado me doy cuenta de lo poco que sirven ciertos consejos estereotipados cuando uno está metidito hasta la coronilla en el "color gris pardo"... y ahí me tenéis, teniendo que experimentar conmigo misma los recursos y herramientas que se suponen que sirven para momentos así... y os aseguro, perdón por ser tan mal hablada, que "me cago en to"... Luego se enciende otra vez la luz, el mundo recupera sus alegres colores y yo salgo del gris pardo como la superviviente de un bombardeo...
No me gustan los momentos "gris pardo"... no me gustan nada, que queréis que os diga... pero la verdad "verdadera" es que la suma de mis supervivencias a los "momentos gris pardo" es la que me permite estar con mis clientes y con vosotros con comprensión, respeto, sabiduría y amor... y si no fuese por ellos, por todo lo que me dan y me enseñan... yo no sería la que soy...
¡Ay! gracias "momentos gris pardo"... gracias por estar ahí, aunque me fastidies que no veas... muchas gracias, porque vuestra oscuridad es fértil y una segura fuente de sabiduría...
(El dibujo es de Elena Ospina).
9/9/13
Balbuceo mañanero 23.
Sindrome postvacacional.
Otra vez en la brecha... ¡Ay, cuanto me está costando salir del limbo vacacional!... Y eso que yo me lo monto a mi bola... ¡vamos, que no tengo un jefe o jefa detrás mío diciéndome lo que tengo que hacer!... ¿Que menudo chollo?... A mi siempre me ha gustado, pero no creáis, también tiene sus inconvenientes... ¡aparte de que no me paguen todos los meses!... está eso de la "automotivación"... Cuando trabajas en casa y estás "chungo" y sin ganitas, acabas pareciendo un fantasma en bata moviendo las cosas de un sitio para otro solo para no "ponerte a currar"... que si ordeno un cajón, que si pongo la lavadora... que si que si... todo para no ponerte a lo tuyo... ¡Agggg!... Pero de hoy no pasa, faltaría plus, y para salir de este estado estupidizante, he decidido empezar escribiendo este balbuceo... ¡para acompañar a los que se sienten como yo!... ¡NO ESTÁIS SOLOS CHIC@S!... somos bastantes (aunque no he hecho una estadística) los que nos cuesta volver a ponernos las pilas... y lo pasamos mal, pobrecitos... snif, snif... ¡Pero peor lo pasan los que no se han ido de vacaciones y están en paro!... ¡TOMA PUÑALADA TRAPERA!... Je,je,je... pero es que habrá que zarandearse un poquillo ¿No?... ¡no nos vamos a quedar in eternum en esta neblina post vacacional!... ¡Tendremos que montarnos en el mundo de nuevo para que siga rodando! ¿O que creéis?...
Mmmm... pues mira por donde me estoy sintiendo mucho más animadilla con este panfleto... Si es lo que yo digo, no hay nada como ponerse a trabajar para que te entren ganitas... es como arrancar el motor del coche ... ¡Te pide marcha!... ¿A que sí?
Pues nada, besitos y ánimo... que nada dura eternamente... ¡Arriba los corazones!
27/8/13
Dar y recibir amor (7).
Con esta entrada terminamos la serie dedicada a las cinco formas básicas de dar y recibir amor según el Doctor Gary Chapman, escritor y especialista en educación emocional, autor del libro "Los cinco lenguajes del amor".
5. A través del contacto físico.
Como nos dice en su libro Chapman, una de las formas más directas de comunicación entre seres vivos es el contacto físico.
Y Elsa Punset en su libro "Brújula para navegantes emocionales" nos amplia.
"El contacto físico es una forma de comunicación sencilla porque no requiere palabras. Las palabras pueden ser, en la convivencia, fuente de muchos problemas, tanto por lo que decimos mal, como por lo que no sabemos decir a tiempo. El gesto de cariño, un abrazo, una palmada en la espalda, una caricia, una mirada, ayudan a reconfortar al otro y a transmitirle nuestro afecto de forma casi instantánea".
Chapman nos cuenta que numerosas investigaciones en el campo del desarrollo infantil, han llegado a la conclusión de que los niños que son cogidos en brazos, abrazados y besados, desarrollan una vida emocional más saludable que los que son dejados solos por mucho tiempo sin contacto físico.
El contacto físico es un poderoso vehículo de afecto en la pareja, en cuanto nos enamoramos, sentimos un fuerte impulso por tocarnos y acariciarnos... y pensemos que la relación sexual es sólo un dialecto en el lenguaje amoroso del contacto físico.
Para algunas personas, el contacto físico es su lenguaje amoroso principal, sin él no se sienten amados, y con él, su tanque emocional estará lleno y se sentirán seguros del amor de su pareja.
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