Símbolos en nuestra casa.

Nuestra casa en un sentido profundo, no es ni buena ni mala, ni mejor ni peor... es como todo en nuestra vida, un camino para explorar nuestro inconsciente y ampliar el conocimiento de nosotros mismos.

No podemos evitar manifestarnos en toda nuestra actividad vital, y nuestra casa o espacio personal, nos va a hablar de nosotros... solo tenemos que aprender a escuchar.

Nuestro Espíritu no es conformista ni acomodaticio, lo que quiere es expansionarse y enriquecerse, por eso se acercará a experiencias que le proporcionen eso que necesita... y nuestra casa es una de esas experiencias.

¿Que quiere decir esto?... pues que nos sentiremos ineludiblemente habitando ambientes y espacios, que aunque no nos satisfagan, nos estarán proporcionado los retos que necesitamos en cada momento de nuestra vida para desarrollarnos.

Hay muchos símbolos que no percibimos entre las cuatro paredes de nuestra casa que nos están mostrando nuestras creencias, y también la opción elegida, sobre lo que para nosotros significa “casa”.

Así que comencemos contestando a esta “simple” pregunta... 

¿Que significa “casa” para mi?

• Puede ser el lugar donde duermo cada noche.
• O el lugar heredado de mi familia.
• Donde vivo con mi pareja y mis hijos.
• Un lugar donde me siento feliz.
• Donde me refugio cada día.
• Un lugar para compartir con los que amo y me gustan.
• Un sitio donde aislarme del exterior.
• Mi castillo.
• Una necesidad a cualquier precio.
• Espacio para sentirme libre e independiente de presiones y normas.
• Una propiedad material que me da seguridad.
• Un lugar para mostrar y mostrarme.
• Un espacio creativo en el que disfrutar a mi manera.
• Belleza y armonía.
• Comodidad y falta de normas.
• Y muchas más opciones....

El simple hecho de contestar a esta pregunta honestamente, nos va a proporcionar una valiosa información sobre nosotros mismos.

Avanzando un paso más, tenemos que aceptar nos guste o no, que todas las pertenencias que contiene nuestro espacio personal, reflejarán nuestros valores y nos estarán limitando y dando forma... lo que nos puede permitir explorar nuestras creencias muchas veces inconscientes.

Si fuésemos capaces de mirar los objetos de nuestra casa como si los viésemos por primera vez...¡como un sabueso a la búsqueda de pistas!... 

¿Que nos diría de nosotros?

Pensemos que todo lo que nos rodea nos está transmitiendo un montón de creencias y sensaciones sobre nosotros mismos y sobre el mundo, que constantemente están retoalimentándonos... ¡con todo lo que eso significa para nosotros en sus aspectos negativos y limitadores!

Os voy a proponer un ejercicio de autoconocimiento e integración.

Os ponéis el traje de “sabueso”, y con bolígrafo y libreta comenzáis a recorrer vuestra casa.

La vais describiendo tal como la veis... y apuntáis observaciones y cosas que os llamen la atención... no olvidéis que en esta primera fase sois un “sabueso”... y como si la casa no fuese vuestra, vais apuntando todo... algo así como: 

• Vestíbulo grande o pequeño, ordenado o desordenado...
• Pasillo estrecho y oscuro... o largo, o luminoso...
• Casa nueva, o antigua...o vieja y estropeada...
• Colores claros... u oscuros..
• Muebles alegres, o grandes, o pequeños, o viejos y rotos...
• Ventanas grandes o no... claras u oscuras...
• Suelos lujosos, o viejos, o alegres o tristes...
• Habitaciones grande o pequeñas... etc
• También explicáis como ve el “sabueso” lo que hay en la casa: muebles, cortinas, libros, cuadros...etc

En la próxima entrada os daré la segunda parte del ejercicio... pero antes tenéis que escribir lo que os he dicho... ¡Animo, se descubren muchas cosas!... ¡aparte de que algunos quisieran cambiarse de casa!... mmmm.