Protagonicemos nuestra vida.

¡Que fácil es quejarse!. Del tiempo, de las injusticias, de la crisis, de los hombres, de la familia, del trabajo, del amor...¡temas no nos faltan!

Realmente gran parte del tiempo de los medios de comunicación, y de la vida de muchos de nosotros, tiene que ver con la insatisfacción, con el deseo de que las cosas sean diferentes a como son... y también con la frustración, la manipulación y el victimismo

El tema es, que cuando nos quejamos nos victimizamos,
nos apartamos del mundo como si no fuese cosa nuestra, como si todo lo que pasa dependiese exclusivamente de "los otros" y nosotros no tuviésemos nada que ver...
y quiero dejar claro que este texto me lo dirijo a mi misma y a ese pequeñísimo tanto por ciento de la población mundial, que tenemos conocimiento y conciencia suficientes como para "darnos cuenta" de lo que hablo... Porque, no nos engañemos, la grandísima mayoría de las personas que habitan en el mundo, o vive al límite de la supervivencia por hambre,  o es perseguido por sus ideas o religión, o es expoliado... ¡para que seguir!

¡Aceptemos que el mundo es imperfecto!... y asumamos que la insatisfacción puede ser un poderoso motor para la acción ¡¡Actuemos coscientemente!!... ¡y no nos quedemos en el victimismo!... tomemos las riendas de nuestra vida y comencemos a cambiar aquello que podemos cambiar a nuestro alrededor... desde nuestras posibilidades y recursos... ¡descubriremos que somos más poderosos de lo que nos suponemos!

Actuar con unos valores, unos ideales y unos objetivos concretos, nos transforma en los protagonistas de nuestra vida, no en marionetas de las circunstancias y de verdugos sin nombre... ya sabéis, como dice...¡¿ahora no me acuerdo quien?!...en última instancia nuestra mayor libertad es elegir como sentirnos ante las circunstancias de la vida...¡y todos sabemos lo poderoso que es nuestro estado anímico! 

No pretendamos que las personas y las circunstancias cambien para que se adapten a nuestras necesidades... aceptemos lo que no podemos cambiar, y vayamos a la vez, a la caza de lo que nos gustaría conseguir... ¡Dejemos de quejarnos!... ¡Tengamos la valentía de dar el primer paso para ser los auténticos protagonistas de nuestra vida!!... y también los responsables de ella.