Balbuceo mañanero 17

Soltar.

Hoy mi balbuceo no es mañanero...es de tarde... ¡tanto que hacer todo el día!... el corazón un poquito, solo un poquito, encogido en el "tengo que"... y eso que cada vez me dejo atrapar menos en el perfeccionismo... y en ese deseo de ser aprobada... de ser "adecuada"... ¿adecuada a que? me pregunto... y no se ni que contestar, porque complacer al mundo entero es imposible... y mi mente lo sabe... pero esa parte de mi corazón pequeñita, de 3 o 4 años... parece que no lo llega a comprender nunca... y tengo que consolarla, y decirle con mucho cariño que todo esta bien... que es perfecta y maravillosa y que no debe tener miedo...

Que descanso para mí, poder mostrarme  así ante vosotros... que fuerte me siento en mi  vulnerabilidad e imperfección... ¡que contradictorio! ¿verdad?... soltar el deseo de controlar... el deseo de ser aprobada... el deseo de sentirme segura ante lo incierto de la vida...

Que descanso aceptar lo que sucede sin resistirme... sobre todo cuando no puedo hacer nada por cambiarlo... ¡yo que soy una luchadora incansable!... que descanso y que paz abandonar la resistencia ante lo que sucede... cambiar la forma de mirar los acontecimientos y las personas... moldear mi realidad desde otra forma de sentir y ser... ¡y no desde la imperiosa necesidad de actuar!... y que maravillosa sensación poder soltar sentimientos que me ahogan... que me pesan y me hunden en un barro de oscuridad e impotencia... 

Llevo un tiempo ocupada en muchas cosas... colocando nuevas piezas dentro de mí... y el suelo que piso se mueve... y aunque se que es transitorio y necesario... me siento un poco perdida... y a la vez profundamente confiada... ¿acaso no he pedido yo esto?... este ensancharme por dentro... este ir más allá... ¡pero las piezas nuevas me descolocan!... y cuando me siento ante el blog me siento perdida... y entonces solo encuentro mi norte en un balbuceo contradictorio, confuso y auténtico como este... 

Gracias a este blog y a vosotros... sois un magnífico espejo que me ayuda a aceptarme y respetarme... y que me lleva más allá de mis miedos...