Dar y recibir amor (5).

La tercera forma de dar y recibir amor según Chapman es:

3. A través de regalos.

Los regalos son símbolos visuales del amor. 

Para la persona cuya forma principal de demostrar o percibir amor es hacer o recibir regalos, cada regalo de un ser querido será un símbolo de amor, al margen de su importancia o uso. Igualmente, la falta de regalos por parte de la persona amada puede llevarle a dudar de su amor.

Cuando somos una persona gastadora, nos resulta fácil comprar regalos a los que amamos, pero si no lo somos y medimos el dinero pensando en el ahorro, nos puede costar entender lo de gastar dinero como expresión de amor. Pero cuando nos damos cuenta que para alguien que queremos, el lenguaje principal del amor es recibir regalos, deberíamos aceptar que comprarle regalos es una buena inversión. Invertir en una relación, es llenar el tanque emocional del amor, y con un tanque de amor lleno, las personas tenderemos a corresponder al amor del otro. 

Pensemos que aunque seamos cuidadosos en nuestros gastos, siempre podremos encontrar formas de hacer regalos al ser querido que le manifiesten genuinamente nuestro cariño... aunque eso implicará un pequeño esfuerzo por nuestra parte.

Hay que tener en cuenta que para elegir un regalo como muestra de amor, no se puede elegir cualquier cosa para salir del paso... eso lo notará la persona a la que va dirigido... y no lo vivirá como muestra de cariño precisamente. 

El coste del regalo no es lo importante, pero sí lo es la relación entre nuestros recursos y el regalo elegido. Si disponemos de muchos recursos y gastamos poco en el regalo, estamos mostrando lo poco que nos interesa la persona... Una falta de recursos por otro lado, no es excusa para no regalar algo creativo e imaginativo, que sin costar mucho, muestre lo mucho que nos interesa la persona que amamos.

• Hay un regalo intangible que puede ser especialmente valioso para aquellos para los que esta es la forma principal de dar y recibir amor... 

El regalo de uno mismo. El regalo de nuestra presencia a veces, es el mejor regalo que podemos hacer. Estar allí cuando nuestra pareja o nuestros hijos lo necesitan habla muy claro para aquel cuyo lenguaje principal de amor es recibir regalos.

En momentos críticos y especiales en la vida de una persona a la que amamos, el mejor regalo que podemos hacerle, es que cuente con nuestra presencia, esto será un gran símbolo de amor.

Esto nos lleva a un punto importante, no podemos sustituir el regalo de nuestra presencia en momentos importantes, con un regalo cualquiera... por muy valioso que sea. Podemos llegar acompañados de un regalo, pero el regalo de nuestra presencia es lo verdaderamente importante.

Tampoco es lo adecuado utilizar los regalos como una forma de llenar vacíos de amor o como una forma de manipular para conseguir nuestros deseos.

Como dice Elsa Punset refiriéndose a los niños en su libro "Brújula para navegantes emocionales".

"Sin embargo, regalar debería ser un lenguaje de amor y no una herramienta para manipular. Recuerda Chapman que si un padre ofrece un regalo a su hijo para que éste recoja su habitación, no estará ofreciendo un regalo sino un pago por servicios prestados. Si le damos un cucurucho de helado a nuestra hija a cambio de que esté callada un rato porque estamos exasperados, estamos manipulando su comportamiento con un soborno. El niño no sabe tal vez qué significa soborno o pago por servicios prestados, pero comprenderá perfectamente el concepto".

Pero veamos como facilitarnos la vida para conseguir hacer regalos con éxito.

¿Qué pasa cuando somos unas auténticas nulidades a la hora de elegir un  regalo? Podemos empezar haciendo una lista con el tipo de cosas que sabemos que le gustan a esa persona que queremos, también con sus habilidades y aficiones... y tener el oído atento cuando muestra alguna preferencia por algo o manifiesta un deseo... También puede ser práctico pedir ayuda a alguien que la conozca bien en ese sentido.

Y por favor, si recibir regalos es el lenguaje principal de amor de nuestra pareja o de nuestro hijo, no esperemos una ocasión especial... Una bonita postal con un texto cariñoso, unas entradas para el cine o el teatro, una invitación a una cena especial... están al alcance de cualquiera de nosotros, porque lo que regalemos será recibido como una expresión de amor.

Si ya le hemos hecho regalos a una persona, pero casi nada de lo que le hemos regalado le ha entusiasmado, nos tenemos que plantear que casi con seguridad, el recibir regalos no es el lenguaje principal de amor de esta persona.

En la próxima entrada hablaremos de la cuarta forma básica de dar y recibir amor:

Con actos de servicio.